Beso tus párpados,beso la sombra fugaz de tus pestañas,que caen, delicadas, cerca de tus ojeras,vestigios de incógnitas adversidades.Beso tu naricilla,te beso en los labios,y más que con caricias,te beso con la mirada.Tus ojos, dos abismos profundos,de los que siento vértigo,y al mismo tiempo,un irrefrenable deseo de caer en ellos,hasta llegar a tu psique,donde quedo prisionera de tus deseos.
Sí, la psique es el tesoro.
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