Eones se quedaron en suspense. Congelados. Así fue. Lo he intentado, he escrito algunos cuentos, isotadas, opiniones llenas de ingenio (ejem). Pero nada.
Al final he decidido echarle valor y hablar de lo importante.
Así que sin rodeos, suelto lo más intimo que pueda contar últimamente sobre mi, y me voy de rositas.
No he podido soñar con mi madre hasta ayer. Dicen que es que a veces no recordamos nuestros sueños pero yo estoy segura. Ayer me quedaba dormida, yendo de la mano de lo onírico soñé que me acercaba a ella, a mi madre, y ella reía. Estaba medio de lado y hablaba con más gente,contenta. Se alegró de verme y yo iba hacia ella como si nada. Sólo por unos segundos, fue un instante y lo fue todo.
Creemos nuestros sueños mientras son, yo quería ir a abrazarla y por eso desperté de un salto.
Creemos nuestros sueños mientras son, yo quería ir a abrazarla y por eso desperté de un salto.
Y por eso no sueño con ella, desvaneciéndose su dulce mirada.
Esperaré.
Si un día mis emociones encuentran ese angosto camino hacia mi razón, soñaré tranquila que abrazo a mi madre.
Si un día mis emociones encuentran ese angosto camino hacia mi razón, soñaré tranquila que abrazo a mi madre.
Besos
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