(...) Al final de la película, su rostro, nada menos que el de Jonathan Rhys Meyers protagonizando a Chris Wilton ,una ex-promesa del tenis, parece que exprese satisfacción por "haber ganado".
En esa última secuencia esboza una mueca de dolor que aparece como envuelta entre ese aire de poder; es en ese momento cuando Chirs Wilton es consciente de ello; en un partido de tenis ganas o pierdes, en la vida siempre pierdes algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus Palabras alumbran esta casa